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La ciencia avanza hacia la personalización del diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de enfermedades y, por supuesto, la medicina evoluciona hacia un futuro personalizado. Los pacientes responden de forma diferente a un mismo medicamento, por lo que la personalización de la terapia (dosis y tipo de fármaco) presenta ventajas significativas para combatir la enfermedad.
El desarrollo de dispositivos de diagnóstico miniaturizados a partir de la integración de micro y nano tecnologías permitirá disponer de aparatos analíticos portátiles y fáciles de usar. Estos sistemas son rápidos, fiables y poco invasivos facilitando la detección precoz, el seguimiento, y la prevención de enfermedades. El diagnóstico inmediato favorecerá también la rápida identificación de los agentes causantes de infecciones que reducirá el abuso y el mal uso de los antibióticos reduciendo así el problema de la resistencia a los mismos.
La disminución de la escala implica pequeños volúmenes de muestra y de reactivos, lo que disminuye los costes de producción y de análisis. Además, el hecho de que sean portátiles posibilita que se pueda acercar el laboratorio ahí donde se encuentra el enfermo.
Con la misma idea de medicina personalizada se investiga también en la terapia dirigida que se fundamenta en la focalización del tratamiento y en la consecuente mejora de su eficiencia y disminución de la dosis. Las terapias dirigidas pretenden actuar sólo en el foco del problema, disminuyendo asimismo los efectos secundarios del paciente.
La investigación en el campo de los dispositivos de seguimiento busca mejorar la calidad de vida de los pacientes haciendo posible el control del estado del enfermo sin que implique el desplazamiento a un centro hospitalario. Además, este tipo de dispositivos servirán para controlar y evaluar los tratamientos, ajustarlos de forma personalizada a partir de la respuesta del paciente e identificar rápidamente los defectuosos.
Autoras: Carol Llorente y Pilar Jiménez