Posted by on 15/03/2018

Imagen de la celebración “Sangeet Sabha – an Indian classical music evening” celebrada en el IBEC con colaboración del IRB y el PCB. Autora: Pilar Rodríguez Franco.

Nacido en una noche de mediados de verano, a más de 33°C de temperatura, me convertí en uno de los 900 millones de personas que habitan mi país. Fui llamado Harishankar combinando los nombres de dos dioses, “Lord Hari”, el protector de la vida y “Lord Shankar”, el destructor del mal. Tal vez combinar a dos dioses muy venerados en mi nombre despertó mi interés en las ciencias interdisciplinarias.

Antes de contaros mi viaje de la India a España –  y mi estancia en el IBEC – , quería hablaros un poco sobre mí. Desde octubre de 2017, soy estudiante de doctorado en el grupo Nanoscale Bioelectrical Characterization en el IBEC. Mi trabajo consiste principalmente en obtener imágenes tomográficas en la nanoescala con la ayuda de un microscopio con sonda de barrido.

De entre los 3.2 millones de km2 de extensión de la India, yo vengo del extremo sur, en particular de una tranquila ciudad llamada “Pondicherry”, dentro del estado “Tamil Nadu” (que literalmente se traduce como Tierra de la lengua ‘Tamil’).

La India es un país densamente poblado, y en el que se hablan muchos idiomas diferentes. Por ejemplo, en la imagen adjunta a continuación, con un zoom en mi región, podéis ver 4 idiomas diferentes hablados en una distancia de solo 500-800 km (cada lengua en un color). Estos idiomas a su vez tienen asociadas una cultura y una forma de vida diferentes. Para haceros una idea de la población india, España tiene un área de 506,000 km cuadrados y tiene una población de 46,98 millones. En la India, un solo estado (en este caso mi estado, Tamil Nadu) tiene un área de 130,000 km2 y tiene una población de 79,78 millones de habitantes.

Tradicionalmente, el tipo de comida varía de norte a sur y de este a oeste de la India. La comida se enriquece para tener un sabor picante, dulce, ácido o amargo. En India hay 8 tipos de danzas tradicionales, además de los bailes no convencionales. Tenemos dos formas principales de música llamadas Carnatic e Hindustani. También tenemos muchas industrias cinematográficas como Bollywood, Kollywood y Tollywood, que producen entre 1800 y 2000 películas por año.

(Cortesy : Google images)

Pero volvamos a mi viaje…

Tras completar mi educación básica (lo llamamos estándar, del primero al doceavo curso), me mudé al sur (a un lugar llamado Thanjavur) para completar mi educación universitaria. Allí me gradué en Bioingeniería y también cursé un Máster en Nanotecnología Médica.

a) My college (Courtesy: Google images)

Si me preguntaran cuál fue el detonante que me hizo querer investigar no podría dar una respuesta, porque el deseo se acumuló gradualmente a través de una serie de experiencias. La transmisión de enfermedades epidémicas en mi región, la pérdida de algunos miembros de mi familia a manos del cáncer, … hicieron que me concienciara de que hay muchas más personas sufriendo estas enfermedades, y que deberían poder prevenirlas y salvarse.

Hablando de cosas menos serias, en India si quieres ser diferente y único, “uno en un millón”… ¡vas a encontrar 1300 personas como tú! (recordemos que la población total de la India es de 1.300 millones). Por lo tanto, si deseas algo, debes trabajar para ello y competir con muchos compañeros en tu misma situación. Yo lo hice y tuve la suerte de obtener una beca de la Academia India de Ciencias (IAS, Indian Academy of Sciences), que solo se otorga a un puñado de personas en función de sus méritos académicos. Esto me dio la oportunidad de trabajar en un laboratorio de la India durante un verano en el segundo año de mi licenciatura (trabajé con células madre bajo inanición de nutrientes). El año siguiente conseguí una estancia de verano en el Indian Institute of Technology (IIT, al que llamamos el MIT de la India), donde trabajé en modificaciones post-transcripcionales.

Después pude realizar mi tesis de máster fuera de la India. Elegí Ciencias y Tecnología de la Salud en Harvard-MIT, Boston (EE.UU.). Tras un proceso de selección, allí trabajé en el área de nanomedicina aplicada al cáncer. Me centré en los inhibidores de las vías de señalización de las células cancerosas, para detener el progreso del tumor y la metástasis del cáncer. Luego volví a la India para trabajar como investigador asociado en el centro de investigación del gobierno indio -CSIR. Allí trabajé en la creación de modelos in vitro de órganos humanos para evaluar la actividad de los implantes.

Y ahora, ¿por qué el IBEC?

Después de todas estas experiencias, he conseguido tener un cierto bagaje en biología, química y nanomedicina. Este enfoque interdisciplinario me llevó a España y en concreto al Instituto de Bioingeniería, al IBEC. De hecho, un día trabajando en el CSIR-NCL, uno de mis profesores me sugirió que comenzara mi doctorado en el IBEC después de escuchar mi interés en utilizar mis diversos conocimientos para innovar y crear soluciones accesibles. El IBEC tiene como misión la investigación interdisciplinaria para aumentar la calidad de vida. Este valor me resonó, ya que solo unos pocos institutos de todo el mundo se centran en combinar el conocimiento de varios campos para diseñar soluciones para la salud y el bienestar. Estaba muy interesado en el trabajo del Dr. Gabriel Gomila en mi universidad y en la actualidad he conseguido una beca predoctoral para trabajar en su grupo a través de la red de acciones Marie-Sklodowska Curie.

Me alegro de formar parte de la comunidad IBEC, principalmente por la buena acogida que dan a los nuevos estudiantes. La gente del IBEC me hizo sentir cómodo desde el principio, pese a la adaptación a la nueva cultura, idioma, comida, etc. En particular, he tenido mucha suerte con mis compañeros de laboratorio, no podrían ser mejores. En general, la mayoría de personas que he conocido aquí en Barcelona son sociables, amigables y siempre dispuestas a ayudarme o enseñarme cuando lo he necesitado. Ahora puedo afirmar que el IBEC y Barcelona son uno de los pocos lugares que recomendaría.

Revisando todo lo que he vivido en los últimos cinco meses en Barcelona, miro al futuro con ilusión y espero con ganas disfrutar de mis siguientes tres años de estancia en esta ciudad.

Si desea saber más sobre mi viaje, mi cultura, sobre la India o sobre la investigación interdisciplinaria, no dudes en escribirme a la dirección hbalakrishanan@ibecbarcelona.eu.

¡Gracias por leerme!

 

Autor: Harishankar Balakrishnan

Traducción: Pilar Rodríguez Franco