Posted by on 20/10/2015

Hueso con osteoporosis. Fotogtafía de Juliana Chan con licencia Creative Commons

Muchos de vosotros os habréis roto un brazo o una pierna en algún momento de vuestra vida. O por lo menos, conoceréis a alguien que tuvo una extremidad de su cuerpo escayolada pero que finalmente recuperó  la movilidad.

Sin embargo, existen algunos tipos de fractura que no sanan nunca y que pueden acabar con la pérdida de una extremidad. La vascularización es el gran problema de la regeneración de tejidos ya que muchos tejidos no pueden regenerarse correctamente por una falta de riego. De modo que la comunidad científica está intentando desarrollar nuevos biomateriales que promuevan la regeneración de los vasos sanguíneos. Por el momento, investigadores del grupo de Biomateriales para terapias regenerativas del IBEC han desarrollado un par de biomateriales que han demostrado ser eficaces en este proceso.

La osteoporosis se caracteriza por una diminución de la masa ósea y por una destrucción de la microestructura de los huesos, lo que supone un aumento de la fragilidad de los huesos y del riesgo de sufrir fracturas. Esta patología es asintomática y puede pasar desapercibida durante muchos años hasta que finalmente se manifiesta con una fractura.

Según los datos de la Sociedad Española de Reumatología (SER), se estima que la osteoporosis afecta a unos 75 millones de personas en Europa, Estados Unidos y Japón. Es una enfermedad que afecta principalmente a mujeres aunque también pueden sufrirla hombres, especialmente si tienen una edad avanzada.

Cuando los pacientes de osteoporosis sufren una fractura esta es muy difícil de sanar, de hecho por sí sola no sana y para controlarla lo que actualmente se hace es unir los trozos de la fractura con clavos. Para evitar tener que recurrir a estos métodos tan invasivos, investigadores del grupo de Dinámica molecular en la interfaz célula-biomaterial del IBEC están colaborando con otras instituciones europeas para desarrollar unas estructuras de gel en pequeñas láminas recubiertas de nanofibras y células madre. Las nanofibras estarán impregnadas con diferentes partículas que indicaran en qué tipo óseo deben diferenciarse las células madre.

Aquí podéis disfrutar de un vídeo donde se habla sobre el uso de Nanopartículas para la regeneración de fracturas de hueso que no cicatrizan y la osteoporosis, con investigadores del IBEC que participan en el proyecto EurNanoMed2.

Autora: Carolina Llorente