Los trastornos del sueño o desórdenes del sueño son un amplio grupo de síntomas que afectan el desarrollo habitual del ciclo sueño-vigilia. Algunos trastornos del sueño pueden ser muy graves e interferir con el funcionamiento físico, mental y emocional del individuo.
La apnea del sueño es uno de estos trastornos que es mucho más común de lo que creemos. La persona que lo sufre hace una o más pausas en la respiración o tiene respiraciones superficiales durante el sueño, estas pausas pueden durar entre unos pocos segundos y varios minutos. ¡A menudo ocurren entre 30 veces o más por hora! Por lo general, la respiración vuelve a la normalidad, a veces con un ronquido fuerte o con un sonido parecido al que una persona hace cuando se atraganta.
Casi siempre la apnea del sueño es un problema crónico (constante en el tiempo) de salud que altera el sueño. La persona pasa de un sueño profundo a un sueño ligero cuando hay una pausa en la respiración o cuando la respiración se vuelve superficial. Por esta razón, el sueño es de mala calidad y la persona afectada siente cansancio durante el día.
El tipo más común de apnea del sueño es la obstructiva, en ella las vías respiratorias se estrechan o bloquean durante el sueño lo que causa las pausas en la respiración. Cuando la persona trata de respirar, el aire que logra pasar por la parte obstruida puede causar ronquidos fuertes.
A menudo la apnea del sueño queda sin diagnosticar ya que los médicos no pueden detectarla durante las consultar corrientes. Como solo ocurre durante el sueño la mayoría de las personas que la sufren no saben que la tiene y, la mayoría de las veces, el primero en notar los signos puede ser un familiar que duerma cerca de la persona afectada.
El tratamiento más habitual para este trastorno es el CPAP que consiste en un generador de presión que transmite a través de una mascarilla nasal una presión continua a la vía aérea superior impidiendo que ésta se colapse. Según los especialistas, esta mascarilla suele tener un efecto rápido haciendo desaparecer los ronquidos nocturnos y la somnolencia durante el día. Este tratamiento no suele tener efectos secundarios graves.
Sin embargo, la efectividad de este tratamiento está limitada por la fidelidad de los pacientes. Como el uso de CPAP puede ser incómodo para los usuarios un alto porcentaje de pacientes solo lo utilizan unas horas durante la noche o bien acaban por dejar de utilizarlo. Por este motivo, uno de los principales retos en este tipo de terapias es mejorar la fidelidad de los pacientes al tratamiento por ejemplo mejorando el diseño de las máscaras o adaptándolas a las características de cada paciente.
Investigadores del grupo de Procesamiento e Interpretación de señales del IBEC trabajan en esta línea para diseñar un dispositivo adaptable a cada tipo de paciente para tratar la apnea del sueño. Para resolver el problema de la fidelidad, las tendencias actuales en los nuevos sistemas se orientan a que el paciente participe activamente en la gestión de su proceso terapéutico utilizando las nuevas herramientas de la tecnología de la información y la comunicación.
Las nuevas aplicaciones móviles y portales web diseñados para involucrar a los pacientes con apnea obstructiva del sueño parecen ser la clave para mejorar la fidelidad y así lograr desarrollar una terapia más eficaz. Por lo tanto, parece ser que una nueva generación de dispositivos inteligentes, en un marco de e-salud y tele-salud, serán las herramientas que permitirán una terapia mejorada con una mejor participación y motivación de los pacientes.
Autora: Carolina Llorente
¿Qué es la apnea del sueño? (2012) National Heart, Lung and Blood Institute
Jané, R. Engineering Sleep Disorders (2014) IEEE Pulse
Trastorno del sueño (2016) Wikipedia