La diabetes mellitus es un conjunto de trastornos metabólicos que comparten la característica común de presentar concentraciones elevadas de glucosa en la sangre (hiperglicemia) de manera persistente o crónica. (1)

La insulina es una hormona producida en el páncreas por células especiales, llamadas células beta. El páncreas está localizado por detrás del estómago. La insulina se necesita para movilizar el azúcar de la sangre (glucosa) hasta las células. Dentro de las células, la glucosa se almacena y se utiliza después para obtener energía. (2)

La diabetes se puede clasificar en dos tipos: la diabetes de tipo 1(o insulinodependiente) y la diabetes tipo 1 (o no insulinodependiente). La diabetes tipo 1 se suele diagnosticar en niños, adolescentes o adultos jóvenes. Con la diabetes tipo 1, las células beta producen muy poca cantidad o ninguna de insulina. Por eso es necesario inyectarla.

Sin embargo, en la diabetes tipo 2 son las demás células del cuerpo las que no responden de manera correcta a la presencia de insulina. A este fenómeno se lee denomina resistencia a la insulina. Como resultado de esto el azúcar de la sangre no puede entrar en estas células con el fin de ser almacenado como fuente de energía. (3)

Por lo general la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente con el tiempo y la mayoría de las personas con esta enfermedad tienen sobrepeso o son obesas en el momento del diagnóstico. El aumento de grasa le dificulta al cuerpo el uso de la insulina de la manera correcta.

Este trastorno se ha convertido en uno de los problemas sanitarios más graves de nuestro tiempo. Sus proporciones son ya epidémicas en la mayor parte del mundo: se estima que actualmente existen 246 millones de personas afectadas en todo el planeta, una cifra que puede llegar a los 380 millones en el año 2025 si se cumplen las últimas predicciones. (4)

Los pacientes de diabetes, pueden tener un mayor riesgo de padecer úlceras o llagas en los pies, también conocidas como úlceras diabéticas. Este tipo de úlceras son la razón más común de las hospitalizaciones de diabéticos ya que pueden tardar semanas o incluso varios meses en sanar. A menudo son lesiones indoloras que cuestan de detectar hasta que ya están muy avanzadas. (5)

El grupo de Biomateriales para terapias regenerativas del IBEC está investigando para desarrollar una gasa impregnada en nanopartículas que ayude a acelerar la curación de estas úlceras. Este proyecto es conocido con el nombre de Dermoglass.

Dermoglass es un apósito especial desarrollado para acelerar la regeneración de la piel en úlceras de piel difíciles de sanar, como las úlceras diabéticas o las que afectan a personas de la tercera edad, las personas postradas en la cama y los usuarios de silla de ruedas. Los resultados obtenidos hasta ahora en experimentos son alentadores, muestran un 80% de reducción del tamaño de las úlceras en tan sólo ocho días de tratamiento. (6)

Aunque los antecedentes familiares y los genes juegan un papel muy importante en el desarrollo de la diabetes tipo 2, un bajo nivel de actividad, una dieta deficiente y el peso corporal excesivo alrededor de la cintura aumentan el riesgo de que se presente esta enfermedad.

Aquí puedes ver un vídeo para conocer más sobre el proyecto Dermoglass:

Autora: Carolina Llorente

 

Bibliografía

1. Diabetes Mellitus. (2015) Wikipedia
2. Diabetes tipo 1 (2015) Medline Plus, información de salud para usted.
3. Diabetes tipo 2 (2015) Medline Plus, información de salud para usted.
4. Prevalencia de la diabetes en España. Dossier de Prensa. (2015) Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERdem)
5. Úlceras en los pies por diabetes (2015) Medline Plus, información de salud para usted.
6. ¡El proyecto de microfinanciación de IBEC ya acepta donaciones! (2013) Instituto de Bioingeniería de Cataluña