Mapa de las enfermedades priónicas

Tal como anticipamos en la última entrada, aquí va un resumen de las enfermedades priónicas más habituales que afectan a las personas.

Para más información, os animamos a visitar la web de la Asociación CJD (Creutzfeldt-Jakob Disease), una asociación creada a fin de dar soporte, información y apoyo a las familias con miembros afectados por enfermedades priónicas.

Como también comentamos anteriormente, el grupo de José Antonio del Río en IBEC estudia la proteina priónica y su mutación maliciosa, el prión. También estudian su papel en algunas enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson y, recientemente, la co-aparición de diversas enfermedades neurodegenerativas – como el Síndrome de Gerstmann-Sträussler-Scheinker y una taupatía.

¿Qué pasó con las vacas locas?

Ya han pasado 25 años desde que se registrara el primer caso de la enfermedad de las vacas locas. A día de hoy sabemos que el patógeno responsable de esta enfermedad es el prión, una proteína capaz de infectar a los humanos a través del consumo de carne de vaca. Este síndrome suscitó un gran interés social y político en la década de los 90, pues se calcula que hasta un millón de reses pudieron verse afectadas por la enfermedad – podríamos hablar de epidemia.
 

La conocida como enfermedad de las vacas locas es una encefalopatía espongiforme: un tipo de enfermedad que afecta al cerebro y al sistema nervioso progresivamente, formando una infinidad de pequeños agujeros a su paso que le confieren aspecto de esponja – de ahí el término.
 

reSearch4Talent, o de com L’IBEC aposta pel talent jove

Lluís Fernández (esquerra) i Ana Maria Solórzano (dreta), del grup “Signal and Information Processing for Sensing Systems”, atenent a uns estudiants.

Quaranta estudiants de grau i màster han assistit a la tercera edició del reSearch4Talent, una fira dirigida als joves estudiants interessats en desenvolupar una carrera en ciència.

Yo, Nanorobot

Nanorobot híbrido. Imagen cedida por el Dr. Samuel Sánchez, investigador principal del IBEC

¿Quién no ha soñado alguna vez con poder navegar a través del cuerpo humano para descubrir los misterios que este esconde?

Este sueño ya fue abordado en 1966 de la mano de Richard Fleuscher, que en su “Viaje alucinante” introdujo a un grupo de científicos en el torrente sanguíneo de un ser humano para salvar su vida. En la famosa película, los protagonistas viajaban en un submarino nuclear reducido a la escala microscópica.

Aunque esta imagen nos pueda resultar muy familiar, la realidad dista mucho de esta ficción. En la actualidad, ya se han creado los primeros centinelas que podrían recorrer nuestro cuerpo en busca de sustancias tóxicas, virus o células enfermas, para así curarlas o eliminarlas. Se trata de nanorobots, un invento nacido hace poco más de diez años y que aparece de la mano de la nanotecnología.

Los nanorobots, a diferencia de la nave tripulada de la película, son estructuras muy básicas que recuerdan a las formas que la naturaleza crea en la escala nanométrica y micrométrica. Tubos, esferas, hélices y espirales son las formas más frecuentes para crear estos nano-ingenios, que nos recuerdan a la forma que tienen las células y las moléculas más que a ningún invento del hombre.

Aunque existen muchísimos tipos de nanorobots, aquí os queremos presentar algunos de los más importantes en la actualidad. Al tratarse de un invento muy nuevo, casi todos estos robots se encuentran en fase de investigación, es decir: aun no se pueden utilizar.

 

A pesar del tamaño nanométrico de los nanorobots, sus avances van a paso de gigante y se espera que en los próximos años estos nanorobots abandonen el laboratorio para formar parte de nuestra vida cotidiana.

Regeneración de órganos: auto-reparando el organismo

Imagen de reptil

Cuando observamos a la naturaleza vemos que es capaz de hacer cosas fascinantes. Una de las posibilidades quizá más increíbles sea la de regenerar tejido dañado.

Algunos animales como las estrellas de mar son capaces de regenerar partes de su cuerpo, de igual manera que lo hacen las lagartijas con la cola. O lo que es más increíble, algunas especies como las salamandras o los tritones pueden, además, llegar a regenerar el cerebro o la médula espinal.

Esta capacidad de regeneración también existe en los humanos y, aunque a veces no le demos la menor importancia, nosotros somos capaces de regenerar nuestros huesos cuando sufrimos una fractura o nuestra piel cuando hemos sufrido una herida.

¿Os imagináis que fuéramos capaces de regenerar el corazón?

Us imagineu dissenyant un Nanorobot?

Imagen de un nanorobot

En Samuel Sanchez, cap de grup de l’IBEC va guanyar fa uns dies el Premi Nacional de Recerca al talent jove. La seva recerca està centrada en el disseny de nanorobots, uns motors de mida nanomètrica que poden servir per a múltiples aplicacions.

Hem volgut acostar als més joves aquesta recerca tan puntera que desenvolupen al grup del Samuel a través  del Festival de la Nanociència i la Nanotecnologia que se celebrarà aquest mes d’abril a diferents ciutats espanyoles.

“Haré algo que tenga como objetivo la mejora de la salud y la calidad de vida de las personas”

Entrevistamos a Victoria Ibeas, estudiante de 2º de bachillerato de la escuela La Miranda de Sant Just Desvern.

Victoria realizó una estancia en el IBEC durante el verano de 2016 dentro del programa BIYSC, un programa de dos semanas de duración en el que estudiantes de todo el mundo de entre 16 y 18 años realizaron un proyecto de investigación en un centro de prestigio internacional.  Después de la estancia, realizó su trabajo de investigación de bachillerato con la ayuda de dos investigadores del grupo de Biomateriales para terapias regenerativas del IBEC. Dicho trabajo ha obtenido la máxima calificación y ha sido presentado a diversos concursos de trabajos de investigación de bachillerato.

¿Por qué decidiste formar parte de un programa como el BIYSC?

Siempre he estado interesada en la ciencia, en especial en el campo de la medicina y la biomedicina. Estos han sido temas que siempre me han llamado la atención y de los cuales me gusta leer artículos y aprender sobre ellos, y al ver que el BIYSC daba la oportunidad a los jóvenes de, no solo aprender muchísimo sobre el tema, sino también de poner en práctica algunos de las técnicas más punteras en ámbitos como el de la medicina regenerativa, decidí que sería buena idea formar parte y una muy buena oportunidad.

Imprimiendo tejidos vivos

Laboratorio del IBEC: Bioimpresora 3D

La impresión 3D está revolucionando la industria a pasos de gigante. La posibilidad de imprimir cualquier cosa que puedas diseñar permite dar rienda suelta a la imaginación.

Los sistemas de impresión 3D son muy diversos pero el más común es el que aplica la tecnología FDM (Fused Deposition Modeling), o tecnología de modelado por deposición fundida. Este sistema consiste en fundir el material hasta que queda en un estado semilíquido y es depositado para ir construyendo el objeto capa a capa. El material se endurece casi de forma inmediata al depositarse y de esta manera se crean figuras rígidas. Cuanto más finas sean las capas, más precisión tendrán las figuras que se impriman.

Esta tecnología tiene más de 20 años, pero ha sido en los últimos 2 años, cuando ha empezado a popularizarse gracias a la comercialización de impresoras 3D a precios más asequibles.

La bioingeniería también se beneficia de esta tecnología y cada vez es más común la impresión 3D de modelos anatómicos para su estudio.