Recientemente el IBEC se ha convertido en el hogar de la primera bioimpresora 3D de Cataluña, que promete abrir nuevas vías en el campo de la regeneración de tejidos y órganos. Sin embargo, en una colaboración con la UPF, el CINVESTAV-Monterrey, en México, y la Universidad de Washington, los científicos con sede en Barcelona, desarrollaron una nueva forma de producir dispositivos microfluídicos – sistemas en que obtienen bajos volúmenes de fluidos.
Estas son herramientas cruciales en muchas áreas de la investigación biomédica, como el análisis de ADN, la tecnología laboratorio-en-un-chip, un sistema que permite a los biólogos celulares controlar el entorno celular completo.