Posted by IBEC on 01/10/2016

La Organización Mundial de la Salud define el envejecimiento activo como el proceso en el que se optimizan las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen. Toda la investigación y demás actividades englobadas dentro de este concepto se centra en las personas mayores y en la importancia de dar una imagen pública positiva de este colectivo.

Hoy en día, en la mayoría de países que conocemos como “del primer mundo” nos encontramos ante una población envejecida. Es decir, que nos encontramos en una población en la que básicamente crecen más los grupos de edades maduras y longevas y, se mantienen, o disminuyen los grupos de menor edad. Nuestro país no es una excepción a esta tendencia, nos encontramos ante una población cuyo sector mayoritario es el de la tercera edad. Además, actualmente en la Unión Europea hay casi 700 millones de personas mayores de 60 años y se calcula que para 2050 este sector social representará más del 20% de la población mundial.

Teniendo esto en cuenta, es fácil llegar a la conclusión de que es necesario prestar mayor atención a las necesidades particulares de las personas de edad y de los problemas a los que se enfrentan. Desde el IBEC se tiene la convicción de que es importante invertir en recursos para contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestros mayores y que la ingeniería biomédica tiene mucho que ofrecer. Parte de la labor del instituto se centra en las tecnologías de la vida asistida que engloba tanto la tele asistencia como los dispositivos domiciliarios y todos los servicios cuya finalidad es facilitar la vida diaria con una conexión remota a un centro de atención. También se investiga en aplicaciones en la tele salud, es decir todos esos dispositivos de monitoreo, consulta y diagnóstico que puedan ayudar de una manera remota a hacer posible una vida independiente de las personas mayores que sufren patologías asociadas a la edad.